George Gershwin, uno de los compositores fundamentales del siglo XX para la llamada música popular Norteamericana, ha sido un referente obligado para las masas, aunque su música buscaba primero consolidar las relaciones entre la estética formal de la academia europea con el sentir de un pueblo que vislumbraba el naciente siglo veinte como "su siglo definitorio", terminó por entregar su inspiración a las causas populares. La academia se había trasfigurado pues, en un ente accesible para los oídos de la mayoría de la población estadounidense.
Esta transición entre lo formal o puramente académico, conocido como "culto" y lo popular y visveversa, ha sido la gran paradoja de la música en los últimos 100 años.
George Gershwin trabajando en una partitura |
Y el gran compositor que marcó esta paradoja como nadie fué Gershwin.
Niño prodigio, autodidacta del piano, tuvo la suerte de morir en plena cima de su talento,poco antes de cumplir 39 años, para acceder a los terrenos del mito y la leyenda, su tragedia personal al prematuramente decirle adios a su vida terrena, fué reproducida hasta el infinito por todos los artistas que interpretaron sus creaciones, hasta convertir ese legado en una verdadera identidad no solo de una nación, sino de géneros musicales enteros.
Artistas tan disímbolos pertenecientes a tradiciones y generos musicales aparentemente opuestos, a épocas tambíen distantes, se han unido por un tenue hilo conductor que siempre salió del piano y la inspiración de
Gershwin. Así Janis Joplin, Miles Davis, The Zombies, Frank Sinatra, Louis Armstrong, Rod Stewart, Oscar Peterson y por si fuera poco, el mismísimo Beach Boy Mayor: Brian Wilson, mas un largo etcétera.
Y es que la tentación siempre es gigantesca. El hecho de contar con un cúmulo de canciones instrumentadas por su clásico perfeccionismo obsesivo, y su vocación de ser un tirano del estudio de grabación exacerbada por los años en el music business.
Wilson, nacido en 1942 ha encarnado como pocos músicos del siglo XX, el espíritu de artista romántico y atormentado muy al estilo de Beethoven. Clasificado como genio musical (y eso sabemos que muchas veces significa "loco") de temperamento veleidoso e impredecible, desarrolló sus no pocas dotes de composición desde temprana edad. Después arropado por sus hermanos , primos y amigos, formó a uno de los grupos musicales que mas honda huella han dejado en el panorama de la música pop, los chavos de la playa, los Beach Boys.
Los Beach Boys en 1963, Brian Wilson a la derecha en la parte de arriba |
Cuenta la leyenda que después de haber puesto a California en el centro del mundo de la música pop, y tras haber hecho frente junto con la factoría Motwon a la invasión inglesa a partir de 1964, gracias a sus compocisiones sobre sol, mar, autos y diversión que entre otras cosas era lo único que le importaba al music business estadounidense a inicios de los sesenta, Brian optó por desarrollar su auténtica habilidad de componer de forma vanguardista, alejándose de las formulas clásicas y pueriles que hasta 1965 los habían convertido en el grupo vocal mas importante de los Estados Unidos.
Con esa pretensión confeccionó un trabajo discográfico de esos que le ponen punto y aparte al pop, y entró por la puerta grande al terreno de la leyenda de la música. El Pet Sounds de 1966 reflejaba lo que entonces se buscaba permanentemente: el darle al rock and roll - y al pop- el estatus de "música de verdad" . Wilson ya no centraba su energía en hacer solo musica para bailar y surfear en las playas de California. Ahora se quería convertir nada mas y nada menos que en un compositor clásico - con todo el rigor y las desventuras que eso significa para el músico estándar- dentro del rock.
Por ello, después de la enorme calidad musical y de producción que arropa al Pet Sounds, nos entregó a finales de ese mismo 1966 una pequeña sinfonía pop, que, en el formato de la todavía vigente canción estándar de tres minutos, buscaba reproducir la complejidad y las capas sonoras de una obra mayor, conservando el gancho comercial . "Good Vibrations" se convirtió en un sencillo que abría posibilidades infinitas , y de cierta manera, se convirtió en el formato embrionario del posterior Rock Progresivo. Mas aún, esta canción sirvió como punto de partida para el mayor proyecto de Wilson, el cual lo estaba obsesionando y que finalmente se convértiría en su permanente dolor de cabeza, el frustrado y enlatado por mas de 30 años "SMILE".
La frustración derivó de escuchar al mejor sencillo de todos los tiempos, doble cara A absoluta, Strawberry Fields Forever - Penny Lane, preámbulo del Sargento Pimienta, lanzado a inicios de 1967.
Después de este malogrado proyecto, la personalidad de Brian así como su misma carrera discográfica empezó a ser cada ves más errática. Su salud mental era un tema recurrente y son conocidos sus ataques de paranoia, sus episodios maniaco depresivos y una tendencia al aislamiento que lo ha convertido en una leyenda de la música y también en una especie de mito de músico atormentado, al mejor estilo del compositor romántico del siglo XIX.
Resulta por lo tanto bastante natural que Wilson se decidiera salir de ese auto encierro para encontrarse con Gershwin , ambos compositores comparten mas de un rasgo en sus respectivos tiempos y espacios.
Ambos músicos que quisieron abarcar mas allá de la música popular y de la música culta, creadores y promotores de esas sinfonías "de bolsillo" como el propio Wilson llamara a "Good Vibrations" , siempre dibujando retratos de la sociedad de su tiempo...
El disco Brian Wilson Reimagines Gershwin , es la consecuencia natural de lo que Brian ha buscado durante casi 50 años de carrera musical, frente a frente con uno de los "Tótems" de la música popular americana, se da a la tarea de re interpretar esas canciones que esculpieron el siglo XX.
Se le escucha cómodo, enmedio de las notas de Gershwin, tanto que por momentos desconocemos su timbre de voz que, dicho sea de paso, ya suena bastante maduro, ya entrado en años y sobre todo en recuerdos. Brian se escucha melancólico y la nostalgia sería el clima descriptivo para éste álbum. Se nota que el Beach Boy mayor, al igual que toda su generación crecieron bajo la sombra de George Gershwin. No hay demasiadas sorpresas en el tratamiento musical, se nota respeto, veneración y para Wilson, el hecho de cantar Summertime - cuando él fué uno de los inventores del "Verano made in USA" allá por 1963- , le permite saldar deudas con su atormentada vida.
Y creo que al final de todo, saldar deudas con uno mismo, es algo de lo mucho que nos permite la fantástica inspiración de Gershwin.
Les dejo dos maravillas, Summertime quizás la más versionada de las canciones de George Gershwin y un tratamiento muy interesante que Wilson le da a "Rapshody in Blue" (utilizada como intro para la canción "Someone to watch over me").
Disfruten el viaje!!!
Hasta entonces!!
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