Parte 1.
Los Explosivos Davies
"La familiaridad engendra desprecio"
Esopo.
El amor filial, como quiera que se entienda, puede
trascender el espacio familiar de una recámara, o una estancia, un garaje o
incluso un salón de clases, para convertirse en un trama creativa que lleva de
la mano a dos o más hermanos a convertirse en socios y cómplices sobre un
escenario.
Del amor entre hermanos a la ruda y cruda sociedad
en un proyecto musical profesional, muchas veces no queda gran cosa,
excepto resentimientos y sensación de pérdida.
Casi siempre que se inicia una carrera musical compartida
por seres que provienen del mismo seno materno, las expectativas de éstos, sus
familiares y del público en general son muchas. ¿Por qué? , por la simple y
llana razón de que se asocia siempre la cercanía de crianza, con el ingrediente
básico que busca un grupo humano: La comunicación, la intimidad y la
solidaridad. Generar lazos de sangre es a veces tan efímero y tan difícil que
es no menos que una utopía.
Los verdaderos fundadores de la civilización: Caín
y Abel, ellos , los primeros hermanos en donde se cristalizaba la esperanza de
la preservación de la especie, aunque no sabemos exactamente con cual fémina
disponible ellos podrían engarzar su masculinidad para que se consiguiera el
tan anhelado fin de la reproducción de la especie (¿no sería factible imaginar
que todo el alboroto causado entre los dos hermanos muy buenos que tuvieron que
pelear, como dice el famoso corrido mexicano , sería causado por unas caderas femeninas
de cadencioso balanceo?).
En este caso, el papel de Dios Padre vendría a ser
el del árbitro en partido de fútbol donde sus decisiones siempre salieran
cuestionadas, hasta ocasionar la ira de uno de los congéneres que derivaría en
el primer fratricidio de la historia.
Así pues, no es de extrañar que la relación entre
hermanos a los que gustosamente los une el amor a la música, se convierta en
una aventura que muchas veces termina en tragedia familiar de proporciones
épicas, y sensaciones agridulces. Cuando un guitarrista en ciernes
tiene a un hermano al que le gustan los mismos estilos musicales, y además sabe
tocar el bajo, o los teclados, muy frecuentemente terminarán en la misma banda.
Los peleoneros hermanos Davies, ejemplo clásico y
perenne de lo que se puede lograr en una familia disfuncional y una relación de
amor – odio entre carnales.
Ray, el hermano mayor, líder de los Kinks, uno de
los mejores letristas que ha dado el rock, carismático, e intelectual.
Mordaz en sus letras y camaleónico en los estilos por los que ha hecho
atravesar a la banda a lo largo de casi 55 años de carrera, aunque con un
paréntesis enorme de inactividad, ocasionado precisamente por una continua discordia
con su hermano Dave. el menor de los Davies y responsable entre otras cosas de
generar lo que para muchos es el riff de guitarra más célebre en el rock, la de
su canción número 1 de 1964 : “You Really Got Me” himno Kink por excelencia.
Los hermanos habían crecido en una típica familia londinense de la post-guerra en el barrio de Muswell Hill, en donde la vida era por definición dura y competitiva, marcando el carácter de los Davies para sus actividades escolares y musicales. Cada quien jalaba por su lado , ya que Ray, al ingresar a la escuela de arte Hornsey College, formó varias bandas que no alcanzaban estabilidad y menos notoriedad. Dave Davies también ya había empezado a rolar en algunas bandas de chicos contemporáneos, y fue hasta que un amigo en común y futuro bajista de The Kinks llamado Peter Quaife, logró conciliar la conflictiva relación de los hermanos, que se gestó su primera aventura musical en común integrando The Ravens, nombre que su productor Larry Page, cambiaría a The Kinks, para la inmortalidad.
Es de llamar la atención sin
embargo, que la banda originalmente fue fundada por Dave y por Peter Quaife, y
posteriormente se integraría su hermano Ray, primero como guitarrista rítmico y
apoyo en coros, pues las canciones que interpretaban eran en su mayoría
compuestas por el menor de los conflictivos hermanos.
Con el paso del tiempo el talento como letrista de Ray,
además de su personalidad controladora y mandona de típico hermano mayor, hizo
que se convirtiera en el líder Kink, y comenzara a monopolizar prácticamente toda la
función creativa incluyendo la voz principal en casi todas las canciones. Sin embargo, cuando Dave empezó a componer obras mayores como “ Death of a Clown” en 1967 y Susannah´s Still Alive” en 1968, quedó de manifiesto que también poseía suficiente talento como letrista , además de ser un guitarrista fuera de serie. Es en éste período, siendo ya los Kinks un grupo con fama y notoriedad , referentes del rock británico, cuando Dave dejó ver parte de sus sentimientos más profundos, precisamente a través de la doliente y exquisita "Muerte de un Payaso".
Según el mismo lo cuenta en su autobiografía llamada "KINK" , estaba atravesando por un momento en el que no obstante tener todo (dinero, fama, una esposa y un hijo por nacer) se veía a sí mismo como "Un artista de circo. Todos esperaban que fuera el alma de la fiesta, en los pubs, los clubes, o donde fuera. Estaba deprimido. Desencantado. Me molestaba que la gente se aprovechara constantemente de mí de mi generosidad, de mi manera de ser, esperando que actuara y fuera de una manera determinada. Sin tener en cuenta mis verdaderos sentimientos”.
Ese cúmulo de verdades, tal vez largamente reprimidas y en gran parte causadas por la tortuosa relación con su hermano Ray, fué traducida en una de las letras más logradas e intimistas que Dave pudiera realizar.
Y no obstante todo ésto, fue el genio musical de su hermano mayor el responsable de enmarcar ésa confesión dolorosa con una música de ensueño, contando además con la participación de la esposa de Ray, Rasa Davies, su cuñada , quien se encargó de los coros etéreos "la, la , la" . La canción salió como sencillo de Dave, y posteriormente fue insertada en el álbum Something Else de la banda, aparecido en aquel mismo 1967.
Dave,
siguió componiendo canciones cada vez más solventes, “Susannah's Still Alive” (1968), “Lincoln County”
(1968) y “Hold My Hand” (1969). De hecho, el por entonces representante de los
Kinks, Robert Wace propició una sesión de grabación para que fuera lanzado un
disco como solista de Dave. Todos esperaban que iniciara su propia aventura en
solitario después del éxito obtenido por Death of a Clown, sin embargo él mismo
confiesa en su autobiografía que el sentimiento de camaradería y unión que
imperaba en el grupo eran más importantes para él, por lo que decidió continuar
en la nave de los Kinks hasta el final. Podría suponerse que a pesar del dolor
o la inseguridad personal, de la agotadora figura omnipresente de Ray sobre sus
proyectos y sus ideas musicales, Dave requería esa dosis de familia, de
sentirse parte de un grupo, o de un lugar.
Es curioso, pero con todas esas canciones que se acumularon
como sencillos, se editó un álbum con el inquietante título "Dave Davies , El álbum que Nunca Fue" , una especie
de juego tortuoso del "hubiera" musical.
La formación musical de los Kinks lo deben entre
otras cosas a la variedad de temáticas sonoras a los que estaban expuestos por
sus otros 6 hermanos. Del jazz al R&B , del blues al vodeville, todo cupo
en la licuadora de inspiración que años más tarde se cristalizaría en el legado
de los hermanos Davies. Sin embargo, fue
la forma de narrar diversas aristas de la sociedad inglesa, aunado a un
desarrollo en el concepto de la canción pop lo que llevó a Ray Davies a
convertirse en uno de los más prolíficos y geniales compositores, no solo del
Rock, sino de gran parte de la música popular de la segunda mitad del siglo XX.
Portada del álbum "Phobia" de 1993 |
El caso de los hermanos Davies, aunque plagada de
tensiones internas por los caracteres explosivos y ególatras de ambos, no deja
de ser espectacularmente conmovedor, pues en todos los discos oficiales de la
banda desde 1964 hasta 1994, es decir, a lo largo de 30 años de grabaciones,
los únicos miembros permanentes y originales han sido ellos.
Prueba de que el
genio creativo de los Davies lírica y musicalmente, trascendió pleitos y
desencuentros. A partir de 1996, cuando oficialmente se disuelve la banda, cada
uno de los hermanos se embarca en sus proyectos solistas, y es Dave quien ha
editado más discos, posiblemente por la necesidad de encontrar al fin un
espacio propio para desahogar la creatividad que muchas veces le fue regateada con
vehemencia por parte de Ray.
Acostumbrados a competir por la atención de sus
padres, en una familia de ocho hermanos donde ellos fueron los dos únicos
varones, Dave asegura que Ray ha sido feliz solamente durante tres años en toda
su vida “ esos tres años fueron los que él vivió antes de que yo naciera” comenta de manera lacónica el gran
guitarrista.
El hecho de tener una competencia permanente, y de
lidiar con sentimientos muchas veces confusos y contradictorios ha generado en
Dave cierta actitud de reserva y desconfianza hacia su hermano Ray, de quien
dice, “Es una persona con serios problemas de Narcisismo y desordenes de
conducta relacionados con delirios de grandeza”. En 1973 Ray Davies tuvo un
intento de suicidio, después del cual fue diagnosticado como una persona con
transtornos maniaco-depresivos.
En la biografía “Ray Davies, a Complicated Life”,
el autor Jhonny Rogan llega a la conclusión después de haber entrevistado a
muchas personas que convivieron con los Davies, de que “Ray es una de esas
personas de las que no se puede decir alguna palabra positiva (referente a su
carácter) después de haber trabajado de cerca con el.”
Dicha apreciación después se vuelve extensiva al
hermano menor, y al final se relata de forma tragi-cómica que cuando estabas
cerca de los Davies en el plano laboral, terminabas experimentando una especie
de “Síndrome de Estocolmo” en el cual los secuestrados producen sentimientos de aprecio y empatía hacia sus captores.
Dave Davies sufrió un ataque al corazón, cuando
tenía 57 años, por lo que tuvo que permanecer inactivo, sin poder hablar ni
moverse durante un buen período de tiempo , su recuperación fue muy lenta y
problemática. Dave recuerda éste suceso como una oportunidad que tuvo para
conocer mejor a su hermano, porque como él mismo lo expresa “En esos momentos
difíciles, siempre esperas el apoyo de tus familiares, pero no sabía si Ray se
sentía contento o ¡celoso! de mi enfermedad, ya que por primera vez en mucho
tiempo, las atenciones las tenía yo. Incluso cuenta que a pocos días de haber
sufrido el mencionado colapso, supo horrorizado que Ray pedía a gritos un
doctor por un terrible dolor de estómago. El médico arribó a su domicilio en
plena madrugada y después de revisar al “Jefe Kink” se limitó a decir, “su
estómago está perfecto, el problema es que Ray requiere más atención”.
Tal vez ese fue el meollo del asunto en la
conflictiva relación filial. Un hermano mayor dotado con una capacidad
extraordinaria para ser cronista, un observador agudo y un líder que se apoya
más en sus habilidades intelectuales que en el manejo adecuado de sus relaciones
interpersonales, haciendo frente y contrapeso a el hermano menor que vino a
quitarle la atención de sus padres, que fue dotado de un virtuosismo musical y
que prefiere vivir experiencias y no contar lo que otros viven.
El eterno conflicto entre los roles familiares
pre asignados y por tanto, muy interiorizados por ambos personajes. Tanto así
que Dave alguna vez recordó con cierta amargura “ Ray es un auténtico vampiro.
Me succiona completamente mis ideas, mi creatividad, mis emociones. Es realmente
un ser tóxico para mí”
Durante la grabación del álbum Uk Jive en 1989,
surgió una pelea de proporciones épicas, precisamente cuando Ray le metió mano
a la mezcla de la canción “Perfect Strangers” la cual es de autoría de Dave, y
significaba en aquel momento mucho para él. Es curioso, pero en el formato del álbum en vinyl (que por entonces era el formato que aún se consideraba
dominante) no apareció la canción, y solo aparece en el formato de CD.
El caso es que al regresar de un descanso de
fin de semana, Dave se dio cuenta de que se había modificado sustancialmente el
sonido de su guitarra durante la mezcla comandada por Ray , lo que sigue es un
intercambio de “sutilezas” entre los hermanos:
Dave: “ Como se supone que puede expresar lo que yo
soy realmente si te la pasas tomando mi energía”
Ray: “Puedo
hacer lo que se me venga en gana, ya que YO SOY UN GENIO”
Dave: “No eres ningún genio solamente eres un Pen…
Acto seguido empezaron los golpes y el caudal de
insultos cada vez mas subidos de tono. Uno de los asistentes del estudio comentó
después que nunca había visto a dos seres humanos recriminarse y herirse de esa
manera, menos aún siendo hermanos (se nota que nunca ha viajado a México).
En pleno declive, y como hacía ya más de dos
décadas, los incorregibles Davies continuaban con sus pleitos dentro y fuera de
los estudios de grabación, sin embargo,
el efecto lacerante del genuino maltrato verbal y físico, era más notorio y
cual gangrena , acabó de forma más rápida y fulminante con el por entonces ya
moribundo cuerpo musical de los Kinks, no sin antes recibir la entronización al
recinto de los inmortales en 1990: El Salón de la Fama del Rock and Roll.
Desde 1996 no volvieron a trabajar juntos. Por sus
propias declaraciones se conoce que podrían pasar dos o tres años sin cruzar
media palabra, y cuando lo hacían por exigencias de negocios era mediante un
correo electrónico. Casi nunca en persona. Finalmente el ayuno de amor filial
terminó el pasado 19 de diciembre de 2015, cuando Ray subió al escenario del
Islington Assembly Hall, en Londres, durante un concierto ofrecido por su
hermano menor. Ahí, sin previo aviso ni ensayo (al menos eso se dijo
oficialmente) los dos hermanos interpretaron “You Really Got Me” , como un regalo
anticipado de navidad.
Este acontecimiento abrió las puertas para que se
especulara una reunión para fin de año de éste 2016, donde además participara
el baterista original de la banda Mick Avory y posiblemente el bajista John
Dalton o el tecladista John Gosling, quien estuvo durante casi toda la década
de los 70`s con ellos.
La histórica reunión del 19 de diciembre de 2015 |
Una reunión después de 20 años de silencio sería
una espada de doble filo. La mejor prueba de que el amor a la música de éstos
peleoneros hermanos, trascendió sus diferencias, o quizá el amargo punto final
que requieren pasar antes de decirse adiós definitivamente, ya que el final del
camino se acerca peligrosamente para ambos.
Respecto si algo cambiaría en su
relación, el mismo Ray se encargó de señalar en una entrevista que se le realizó
en 2008 sobre un posible retorno Kink , que finalmente “Yo seguiré siendo el
hermano mayor, por lo que le guiaré, le forzaré y le educaré, y cuando llegue
la hora supongo que le volveré a gritar”
Es curioso observar a dos ancianos que al final del
camino se reencuentran haciendo lo que siempre amaron, para lo que fueron
tocados por los dioses, en un escenario modesto, lejanos los días de estadios y
de gloriosas canciones como “Waterloo Sunset” , “Lola” , “See My Friends” “A
well respected man” y muchísimas otras. Los dos hermanos con problemas para
moverse, uno de ellos con su inseparable Gibson en la mano, el otro, ataviado
con un pequeño sombrero de felpa, abrigo corto de lana inglesa y una botella pequeña
con agua, para afinar la garganta. Después de un breve saludo , el
líder Kink vuelve al centro del escenario, casi inmóvil, con una cansada pero
aún poderosa voz, el magnetismo de su sonrisa burlona vuelve a atraer sobre sí
los aplausos, los reflectores, las miradas… A su lado, observándolo, apoyando
cada fraseo de su voz con su
incomparable riff, Dave Davies vuelve a
ser joven, vuelve también a realizar los coros, vuelve a ser cómplice y
admirador de su hermano, vuelve al solo de guitarra inmortal en el puente de la
canción, vuelve a incendiar la tonada inmortal : “You really got me”
Sin duda un buen epitafio compartido para ellos
sería parte de la letra de aquel corrido que inmortalizara el Charro Avitia:
“Dos hermanos muy buenos que tuvieron que pelear”, pues parece que a través de
sus interminables sainetes, papelones , dimes y diretes, los Davies tuvieron el
suficiente combustible para mantener viva la llama Kink.
Los dos como parte de un ying yang disfuncional, un
virtuoso de la palabra, un virtuoso de las seis cuerdas, un par de músicos que
en el fondo (tal vez muy en el fondo) de sus imbatibles egos, guardan un
genuino amor filial, el uno para el otro.